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“William Carey, Padre de las Misiones Modernas,” Tomo VI: 73-75
Por:  Dr. Donald T. Moore

            William Carey (1761-1834) nació en una pequeña casucha de un tejedor el 17 de agosto de 1761 y recibió su leche espiritual en una devota familia anglicana en Paulerspury, Northampton, Inglaterra.[1] A la edad de 18 años abandonó la Iglesia Anglicana para "seguir a Cristo." Esa decisión le llevo "afuera del campamento," donde tuvo que soportar "el oprobio." Al principio se unió a una iglesia congregacional en el pueblo de Hackelton donde sirvió como aprendiz de zapatería y a la edad de 20 años se casó. De ese pueblo caminaba a pie unas cinco millas a Olney en busca de más verdad espiritual. Allí los bautistas particulares eran numerosos y fue donde Carey se bautizó dos años más tarde. Mientras trabajaba como zapatero aprovechaba su tiempo sentado en un banco del taller, pues siempre colocaba algún libro a su lado para aprender y a los 21 años ya dominaba el latín, el griego, el hebreo y el italiano y había comenzado a estudiar el holandés y el francés. Dos años más tarde se mudó al pueblo de Moulton para enseñar en una escuela y el siguiente año comenzó a pastorear una pequeña congregación bautista.

            En Moulton debido en gran medida a su lectura sobre las exploraciones del Capitán Cook recibió el llamado misionero. Carey fue un lector voraz quien fuera influenciado por libros de exploración, de geografía, biografías de misioneros en las Américas[2] y la Biblia. Los debates con un compañero no conformista y aprendiz de la zapatería y sus sentimientos de culpabilidad le llevaron a una conversión en 1778. Tres años después se hizo miembro de la iglesia congregacional en Hackleton. Su contacto con un líder de los bautistas particulares y el estudio del Nuevo Testamento en el griego le convenció que el bautismo tenía que ser por inmersión después de una experiencia de confesión de fe. Fue bautizado en el Rio Nene en 1783 y luego se unió a la iglesia bautista de Olney. Pastoreó sucesivamente en Moulton y Leicester. Siendo pastor bivocational, logró suplementar sus pocas entradas económicas enseñando en la escuela y trabajando como zapatero. Durante esos años adquirió gran destreza lingüística mediante el estudio del hebreo, el latín, el griego, el francés y el holandés.

            Sus muchas lecturas le convencieron a él que "los pueblos del mundo necesitaban a Cristo." A medida que leía hacía apuntes y aun un globo del mundo de cuero y un día en la tranquilidad de su taller escuchó el llamado de Dios: "Si es el deber de todo hombre creer el Evangelio ... entonces es el deber de aquellos a quienes se ha confiado el Evangelio a esforzarse a darlo a conocer entre todas las naciones." Y Carey dijo sollozando, "He aquí; envíame a mí."[3]

            Recibió el llamado a ser misionero, pero no existían sociedades misioneras para enviarle. Aun cuando Carey propuso la idea de las misiones y la obligación de obedecer el mandato neotestamentario dado a los apóstoles a enseñar a las naciones en una reunión de ministros, unos líderes bautistas le mandaron a callar, diciendo: "Joven, siéntate: cuando le complazca a Dios, convertirá a los paganos, y lo hará sin tu ayuda y la mía." No obstante, Carey persistía en su determinación de obtener un conocimiento claro sobre las misiones.

            El joven sentía una carga por la gran cantidad de paganos en el mundo y "el deber urgente que descansaba sobre la iglesia cristiana a suplir esa necesidad." Por eso escribió el "Enquiry," uno de los mayores logros de su carrera. Luego en 1792 escribió "Una investigación en cuanto a las obligaciones de los cristianos a usar medios para la conversión de los paganos" ("An Enquiry into the Obligations of Christians to Use Means for the Conversion of the Heathen"). Su obra maestra contestaba los argumentos de los que se oponían a las misiones. En el libro resumió la historia de las misiones desde los tiempos apostólicos, proveyó detalles y estadísticas sobre el mundo de su día en cuanto a los países, su tamaño, su población y sus religiones y finalmente presentó ideas prácticas de cómo alcanzar al mundo para Cristo.

            Seguía orando, convenciendo a sus hermanos en Cristo y perserverando siempre en su convencimiento de la obligación de evangelizar a los paganos. Luego el mismo año predicó su sermón sobre "Esperen grandes cosas de Dios. Esforzáos por hacer grandes cosas por Dios" en la reunión asociacional bautista en Nottingham el 31 de mayo, basándose en el texto de Isaías 54:2-3. Meses después en octubre fue líder en la formación de la Sociedad Particular Bautista para Propagar el Evangelio entre los Paganos (posteriormente llamado la Sociedad Misionera Bautista) en Kettering que a su vez lanzó el "método misionero" para el sostenimiento y dirección de todo el esfuerzo evangélico misionero moderno. Así que se inició la colección de dinero y lo único que Carey podría aportar fueron las ganancias de su libro, "The Enquiry."

             Con el cirujano John Thomas, Carey fue comisionado por la Sociedad Misionera Bautista a India donde llegó en noviembre el siguiente año, a pesar de que al principio su esposa dijo que no iba, pero finalmente fue convencida a ir con sus hijos. Allí Carey dedicó 41 años a la obra misionera sin regresar jamás a su patria natal. Fue lingüista y traductor muy capaz, botánico de buena reputación y estadista por excelencia.

            Después de su famoso sermón en Kettering y luego de la organización de la sociedad misionera, se convirtió en su primer misionero. Después de desembarcar en la India en noviembre de 1793, sufrió siete años de fuertes tribulaciones y mucho desánimo debido a la falta de conversiones entre los nativos,[4] las deudas, las enfermedades, el deterioro de la mente de su esposa quien después murió. A pesar de todo, sostenido por la gracia de Dios y el poder de su Palabra, Carey perserveraba y con el tiempo logró establecer la famosa colonia misionera en Serampore. No tardó en dominar varios lenguajes nativos de la India, predicaba en un lenguaje nativo, trabajaba constantemente por la conversión de las almas y fue líder en la fundación de veinte iglesias y misiones para 1814. Su habilidad lingüista le ganó un profesorado de treinta años de los idiomas bengali y sánscrito en el Colegio (a nivel universitario) Fort William (de la corona) en Calcutta. La figura principal del "Trío Serampore," con William Ward ayudándole con la impresora y Josué Marshman como educador, Carey trataba de dar al pueblo nativo las herramientas literarias y los recursos que los capacitara a evangelizar a su propio país. Por eso llevó la batuta en la construcción de una fábrica de papel, el establecimiento de una imprenta, la publicación del primer periódico de los hindúes y la publicación de la Biblia en dicho idioma. De sus ahorros de toda una vida contribuyó más de decenas de miles de libras a la obra misionera en India. Como lingüista supervisó la traducción de la Biblia en cuarenta y dos idiomas orientales, así haciendo la Palabra de Dios accesible a una tercera parte del planeta. A pesar de un fuego en 1812 que destruyó la imprenta y los manuscritos valiosos, la imprenta de Serampore imprimió 212,000 copias de las Escrituras. Además, Carey escribió libros de gramática y diccionarios para seis de los idiomas principales de India, tradujo muchos clásicos del sánscrito al inglés y ejerció la responsabilidad de censor del gobierno para las publicaciones literarias.

            El Colegio Serampore, fundado por Carey y sus colaboradores en 1810 para educar al liderato cristiano, ha continuado funcionando y ha sido un tributo a la visión y la planificación cuidadosa de su fundador. Sus largos esfuerzos por la reforma social estimuló la aprobación de leyes que prohibían la práctica pagana del infanticido, pues los padres se deshacían de sus hijos por motivos religiosos y económicos, y la abolición del rito "suttee" en el cual las viudas fueron quemadas en las piras junto a los cadáveres de sus esposos. Carey, un hombre con una visión adelantada a su día por un siglo en cuanto a la cooperación entre cristianos, sin duda alguna fue "el misionero cristiano más grande y más versátil comisionado en los tiempos modernos."

            En su lecho de muerte Carey aconsejó a un compañero misionero, "¡Dr. Duff! Has estado hablando acerca del Dr. Carey; cuando yo me voy, no diga nada acerca del Dr. Carey; hable acerca del Dios del Dr. Carey." Así después de 41 años de servicio sacrificial al Señor en India, a la edad de 73 murió en junio, 1834, en Serampore en el país de su gran labor misionera. Aunque fue zapatero de oficio, era misionero, erudito y lingüista por entrenamiento de Dios. Fue el instrumento que Dios usó en la apertura de India a los misioneros cristianos en la modernidad, la prohibición del "suttee" y la conversión de algunos nativos a Cristo. Uno de sus biógrafos[5] dijo de él: "El, con un puñado de contemporáneos, fue casi el único en prevalecer sobre la indiferencia y hostilidad al esfuerzo misionero; Carey desarrolló un plan para las misiones, e imprimió su maravilloso "Enquiry"; influyó a los hombres tímidos y vacilantes a tomar los pasos para evangelizar el mundo."

 

 

(Sdcarey.)

 

     [1]Herbert C. Jackson & Lynn E. May, Jr. "William Carey" Encyclopedia of Southern Baptists (Nashville: Broadman Press, 1958), 231-232. También: www.sbhla.org/biocarey.htm

     [2]En especial John Eliot y David Brainerd.

     [3]Fred Barlow, "William Carey: Missionary-Evangelist," www.wholesomewords.org/missions/biocarey.html

     [4]Al comienzo del siglo XXI India tenía más bautistas que cualquier otro país excluyendo EE.UU. Su membresía fue de aproximadamente 1.5 millones de personas [Bill J. Leonard. Baptist Ways (Valley Forge: Judson Press, 2003), 361].

     [5]F. Dealville Walker.

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